Pinceladas para la vida Cotidiana… (Pe. Juan Carlos Rengucci, PSSC)



El lema escogido para esta celebración de los 500 años de la conversión de Ínhigo: “Ver nuevas todas las cosas en Cristo”. Es el año en que Ignacio fue alcanzado por una bala de bombarda na tomada del castillo de Pamplona, y desde este hecho su mirada y su vida cambió radicalmente.

 

Quiero recordar aquí algunas frases que nos ayuden a vivir valores en la vida cotidiana. Siempre con ese tinte ignaciano tan particular, el cual hace ver nueva todas las cosas y así orienta para una vivencia mejor en la vida cotidiana. 

 

Sin pretender un orden sistemático de las frases, o plantear un método, sino más bien dejarse llevar por el buen Espírito y ayuden hacer vivir mejor la propia vida.

 

Una de las primeras frases, bien conocida es, “Alcanza la excelencia y compártela!”. Para San Ignacio, el poder dar lo mejor de uno mismo y compartirlo con los demás, fue algo fundamental. Por qué será? Lo es porque, el alcanzar nos impulsa a proyectarnos, organizarnos para algo que queremos lograr y nos puede ayudar en el proceso personal. La excelencia, tiene mucho que ver con nuestra humanidad. Parafraseando al Pe. Arrupe que “…educar hombres que no vivan para sí, sino para Dios y para su Cristo”. Esto es una manera que nos ayuda a integrar nuestra humanidad al Creador y a su vez para poder ser personas integrales y dar un verdadero sentido a la excelencia dejando vislumbrar los dones hacia los demás, lo que el Señor quiere de cada uno y así ser testimonio de vida.

 

Otra de las frases que nos orienta: El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma. Esto apunta a reflexionar sobre los actos cometidos, teniendo presente que estos pueden afectar también al entorno. San Ignacio orienta siempre a hacer una pausa y realizar un examen íntimo sobre los pensamientos y obras, para que de este modo ayuden a determinar con honestidad si la persona actuó de buena o mala fe con el prójimo. 


No pode perder de vista que, en momentos de desolación nunca hacer mudanzaEsta recomendación la encontramos en los Ejercicios Espirituales. La misma quiere alertar que en momentos de crisis o desolación, lo mejor es no tomar decisiones drásticas o extremas. Lo que sí es necesario, es poder controlar los impulsos en esta situación. Sabiendo que esto no es tan sencillo, pero también nos puede ayudar que Quien evita la tentación evita el pecado. Para ello es necesario atacar determinadas situaciones y así evitar consecuencias. Cómo, previniendo malos entendidos, alejarse de entornos que puedan afectar de manera negativa, entre otras situaciones. Es importante tener presente que San Ignacio lo propone como máxima de vida.

 

Así llegamos a ¿De qué sirve ganar el mundo, si al final pierdes el alma? San Ignacio de Loyola invita a evitar la acumulación de cosas que se piensa que son necesarias para la vida, pero en definitiva todo puede ser algo pasajero, el cual no tiene ningún valor si esto no nutre el alma.

 

Muchas otras frases pueden ayudar a orientar la vida diaria de cada persona, por eso es importante preguntarse a dónde pueden llevar a cada una estas frases, estas prácticas u otras, según la situación de la persona, pueden orientar mejor el día a día de cada uno y hacernos ver nuevas todas las cosas. 

 


Um comentário:

  1. Achei o texto bem interessante para nosso momento atual. Assim como celebrar os 500 anos de conversão de Ínhigo, somos convidados a fazer nosso exame diário de consciência e assumir nossas fragilidades diante do Criador, bem como também, oferecer nossos dons e nossas boas ações para Maior Glória de Deus.
    Me retenho na reflexão quando Ínhigo é atingido e dessa dor, percebe suas fragilidades e se permite em fazer uma forte experiência de Deus. Toda experiência pode ser um salto e a vida passa a se ressignificar, por isso, as coisas podem sim parecer novas. Ser invadido por uma autoestima alegra o coração e permite novo sentido para a vida.
    Em tempos de pandemia, somos interpelados a também ressignificar nossa vida. Vencendo aí, as forças de maus espíritos e permitindo que deixamo-nos conduzir pelo bom espírito. Por hora sentimos que estamos num barco a deriva e meio que sem rumo e direção e muitas das vezes sozinhos.
    Nesses momentos é importante a oração. Jesus nos momentos de tribulações se retirava em oração. Cf. (Mc. 6,42 ; Lc. 6,12 ; Lc. 6,42) entre tantas outras citações. A oração acalma e ajuda a organizar os sentimentos. Permite a intimidade com Deus e a consolação e é tempo kairós de ouvir o que Deus quer de nós e o que o Espírito Santo nos suscita. Qualquer atitude ou decisão acompanhada de oração são as mais prudentes e lúcidas! Daí, os Exercícios Espirituais nos ensinam que na desolação não agir por impulsos.
    A oração é alimento para a vida cotidiana e acompanhado desse momento, a Palavra de Deus é sempre um convite a nos inquietar com a realidade que vivemos. Os Profetas anunciavam e denunciavam, pois estavam tomados da Palavra de Deus.
    Penso que estar atento às realidades de hoje, nos pede uma boa dose de bom humor. O bom humor é ingrediente para fermentar o Evangelho em nós e fortalecer a esperança e a caridade. Afasta assim o desânimo, as amarguras, as reclamações, ingratidões e até mesmo forças negativas. O bom humor nos traz leveza, acolhida, confiança e abertura para as surpresas que o Espírito Santo nos traz no dia a dia.
    Que Santo Inácio nos inspire em boas ações!
    Marcelo Russo.


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